Podría considerarse como la capital del modernismo, una ciudad que cuenta con multitud de edificios, parques y monumentos de estilo modernista y con la Sagrada Familia como el gran icono modernista. Si deseas conocer Barcelona, acompáñame...
Gaudí es uno de los grandes artífices del legado modernista, pero no sólo él, otros arquitectos como Lluís Doménech i Muntaner o Josep Puig Cadafalch dejaron en la ciudad importantes restos artísticos modernistas que hoy en día tienen un gran valor.
Como decía la Sagrada Familia es el punto más importante del modernismo para conocer Barcelona. Un templo cristiano que es visitado anualmente por cientos de miles de personas, y eso que todavía no está completamente culminado. Además de la Sagrada Familia existen 115 manifestaciones artísticas de estilo modernista situadas alrededor de toda la ciudad.
La gran mayoría de las obras están situadas en el barrio de Gracia. Allí, en la denominada manzana de la discordia se sitúan obras como la casa Batto (construida por Antonio Gaudí), la Casa Ametller (construida por Josep Puig i Cadafalch) y la Casa Lleó Morera (diseñada por Lluís Domenech). De estas tres obras la más destacada es la casa Batlló de Gaudí, un edificio modernista con hermosos balcones y ventanales acristalados.
No muy lejos de la casa Batlló se encuentra otro importante edificio, también obra del famoso arquitecto catalán Antonio Gaudí, hablamos del edificio de la Pedrera, situada también en el Paseo de Gracia. Este edificio que hace esquina llama mucho la atención por las curvaturas de su fachada.
Algo más lejos de allí, bajando el paseo de Gracia hasta la plaza Cataluña y dirigiéndonos hacía la plaza Urquinaona se encuentra el Palau de la Música, declarado como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Este auditorio fue diseñado por el arquitecto Lluís Domenech. Otro de los fabulosos edificios para conocer Barcelona.
Por último destacar la otra gran zona modernista de la ciudad, no muy lejos de la Sagrada Familia, subiendo por el Paseo Antonio Gaudí, se llega al hospital de Sant Pau, un hospital con 16 pabellones separados todos ellos de estilo modernista. Esta obra es del arquitecto Lluís Domenech, fue construida en 1902 y también es un Patrimonio de la Humanidad.
La ciudad no sería lo que es sin su imponente Catedral Gótica, una auténtica obra de Gaudí. Aún en construcción hace que sea seña de identidad de la ciudad y motivo de viaje para muchos viajeros amantes de la arquitectura y de la belleza. Si quieres saber más sobre este increíble monumento sigue leyendo que te contamos algunas curiosidades sobre la Sagrada Familia.
La naturaleza está presente en su estructuraComo sabrán el famoso arquitecto Antoni Gaudí se inspiraba en la naturaleza para muchas de sus obras. Entre ellas la más grande la Sagrada Familia no es más que otra de sus obras de arte imitando a formas naturales. Esta es una de las razones por las que no hay ni una sola línea recta en su construcción. Las columnas principales simulan grandes árboles de un tamaño calculado aritméticamente.
Los restos de Gaudí se encuentran en su interiorDefinitivamente el artista no se iría sin ver su gran obra maestra terminada, por lo que decidieron enterrarlo aquí, exactamente en la capilla Virgen del Carmen. El dato curioso y triste al mismo tiempo es que Gaudí murió atropellado por un tranvía, pero como no llevaba documentación y no iba bien vestido fue confundido con un mendigo. Por este motivo nadie se preocupó en llevarlo a un hospital y murió muy poco después.
Un lugar a prueba de ruidos
El genio Gaudí pensó en todo y llegó a diseñar un sitio a prueba de ruidos. Por lo que a través de su diseño lograba amortiguar los ruidos procedentes de la calle. Esto sucede en el claustro de la Sagrada Familia que a pesar de ser un lugar cerrado, por medio de sus formas construidas crea un ambiente de paz y tranquilidad.
Para reservar las entradas para visitar la Sagrada Familia, deberás hacerlo con anticipación a través de su web. Tendrás a un guía experto durante toda la visita para que te comente más detalles y curiosidades de la Sagrada Familia.
Otro de los símbolos para conocer Barcelona es la estatua de Colón del final de las Ramblas. Cerca del mar, señalando en dirección opuesta al que suponía que iba el navegante, veremos a la estatua y su mirador, el Mirador de Colón, inaugurado hace ya más de 120 años en las ceremonias de la Exposición Universal de 1888.
La columna que sujeta en lo alto a Colón engaña, y es que dentro se sitúa un ascensor que permite el acceso al Mirador de Colón, a unos escasos pero inmensos 60 metros de altura. Desde aquí podremos gozar de magníficas vistas, especiales, muy diferentes de los que podemos ver desde Montjuic o el Tibidabo, pues nos situamos desde el corazón mismo de la ciudad.
Hay que decir, que esta estatua y su correspondiente mirador no son casualidad, es decir, que no es un monumento-homenaje cualquiera, tiene un valor especial y es que Cristóbal Colón, el navegante descubridor de América eligió este puerto para desembarcar en su viaje de vuelta.
Si miramos hacia el norte desde el mirador descubriremos el Barrio Gótico y los muchos de los edificios históricos más importantes de la ciudad, los campanarios de la Catedral, la iglesia de Santa María del Mar, la iglesia de la Mercè, la Rambla e incluso la Sagrada Familia de Gaudí.
Si miramos hacia el este distinguiremos, siguiendo la línea de la costa, la moderna zona del Forum con su extraña placa fotovoltaica. Más cerca nos toparemos con las torres gemelas que nos indican el lugar exacto de la entrada al Puerto Olímpico.
Hacia el sur, veremos la montaña de Montjuic, vigilante con su castillo y jardines, teatros y el famoso Anillo Olímpico del 92. Al pie del monumento se distinguirá el edificio de las Reales Atarazanas que acogen hoy el Museo Marítimo.
Por último, si miramos al lado contrario del mar, al oeste, distinguiremos el Parque Natural de Collserola, el pulmón verde de la ciudad que está coronada por la Torre de Collserola y el Parque de Atracciones del Tibidabo.
Muchas veces sentimos que necesitamos hacer una escapada de fin de semana a la sierra, o al menos una excursión de un día donde podamos respirar aire puro. Alejarnos de la ciudad para disfrutar de un día en el campo o en la montaña, sin el temido despertador, el ruido de los coches ni el aire contaminado. Sin embargo, también tenemos una opción muy saludable que encontramos dentro del bullicio y que vale la pena descubrirlos, ¿qué nos dices de sus parques? Ese espacio natural que se encuentra dentro de la urbe donde podemos relajarnos haciendo diversas actividades como un pícnic con amigos, pasar el día con la familia o disfrutar de un paseo en bicicleta.
Por ello, queremos que conozcas los parques más famosos. Si hay una ciudad famosa por la gran cantidad de parques públicos que alberga es esta.
Parque de la Ciutadella
Construido durante el siglo XIX, este espacio natural fue el primero considerado desde sus orígenes como parque público. Recibe este curioso nombre en honor a la ciudadela militar que mandó construir Felipe V en el siglo XVIII para controlar la ciudad. Te puede extrañar ver la escultura del general Prim dentro de los jardines, pero este homenaje se debe a que este personaje fue quien entregó la ciudadela a Bcn con la condición por parte de la burguesía de construir un parque público en el terreno.
Sin embargo, esta razón no es la única por la que sobresale el parque público, sino que también destaca por la gran cantidad de árboles centenarios que alberga, la cascada monumental que puedes contemplar, así como dar un paseo en barca por el lago. ¿Sabes que incluso comparte espacio con el zoo? Es prácticamente un museo natural.
Parque Güell
Una de las atracciones más turísticas para conocer Barcelona es el Park Güell. Gracias a su buena conservación aún somos capaces de admirar la belleza de las esculturas y edificaciones que son toda una obra de arte por parte de Antoni Gaudí. Este hecho hace que este parque más que un espacio natural se consagre como todo un símbolo, además de ser considerado todo un recinto monumental.
Las características esenciales de este espacio lo diferencian de cualquier otro parque debido a que no hay un claro predominio de la naturaleza sobre la edificación. Sin embargo, hay dos zonas donde podemos descubrir un gran paisaje verde: la zona Gaudí y el jardín de Àustria.
Jardines la Tamarita
Estos jardines pertenecían a la finca de la familia Craywinckel que en el siglo XX fue adquirida por el magnate Alfredo Mata, quien mandó la construcción de una casa en el espacio de más de dos hectáreas. Suerte que el arquitecto quiso conservar las especies y formas vegetales que ya se encontraban en la finca.
Esta zona nos transporta a la época de la burguesía, donde descansar de los ritmos y ruidos que caracterizan a la urbe. ¿Quién se negaría a un dulce paseo recorriendo la fuente y el estanque que nos da la bienvenida al jardín?
Parque del Eina
Si te apetece hacer algo distinto en familia, esta opción será perfecta para ti. Es un parque amplio, verde y muy limpio donde puedes jugar con tus hijos o dejarles a ellos a su ritmo mientras te tomas una bebida refrescante en una de sus múltiples terrazas.
Parque Joan Miró
Conocido también como el parque de las tirolinas, el parque Joan Miró cuenta con distintas zonas diferenciadas en función de la edad de los peques de la casa. Cuenta con una explanada donde no te extrañará ver a los niños montados en sus bicicletas o sus patinetes. Además, puedes entrar en la biblioteca Joan Miró que tiene un espacio dedicado a los niños de 0 a 14 años, desde donde se fomentan distintas actividades lúdicas para ellos.
Jardines del Laberinto de Horta
Este jardín es el más antiguo de la ciudad y uno de los más bellos. En sus inicios empezó siendo un jardín neoclásico aunque terminó de construirse con características de un estilo más romántico. En el centro del laberinto podrás admirar la escultura en honor a Eros. ¡No hay nada como pasar una mañana intentando salir del intrincado recorrido! Es toda una aventura en familia.
Parque de Cervantes
¿Te gusta el deporte? No hay nada más perfecto que pasar una mañana corriendo a través de los suaves senderos del parque, o montando en bici por sus ligeras pendientes. Además, si te gustan los paisajes frondosos, este es tu lugar. Podrás encontrar olmos de Siberia, palos rosas o tilos.
Esperamos que te haya gustado nuestra selección de los parques más importantes. Si necesitas un momento de calma, no dudes en escaparte a cualquiera de ellos y disfrutar de un día soleado. Otra forma de conocer Barcelona.
Cada año la tradicional Font Màgica de Montjuïc se cierra por unos días para realizar diversos tipos de trabajos de limpieza y mantenimiento, dejándola perfecta para brindar a turistas y barceloneses la posibilidad de disfrutar de los más bellos espectáculos de aguas danzantes.
Este año el mantenimiento ha llevado un mes pero la Font Màgica de Montjuïc ya ha sido reabierta y con novedades como la instalación de nuevos compensadores que tienen como objetivo principal el ahorro importante en electricidad.
Los trabajos de mantenimiento han servido para revisar y limpiar tanto los lagos como cascadas de la fuente y desinfectar las áreas interiores de la misma para lograr un funcionamiento óptimo.
Durante el mantenimiento anual se revisan y limpian los lagos y cascadas de los que consta la fuente, además de llevar a cabo una desinfección de los vasos y vidrios interiores de la fuente para su correcto funcionamiento.
También, quienes visiten la ciudad durante Semana Santa podrán disfrutar el Domingo de Pascua un magnífico espectáculo especialmente ideado como homenaje en una fecha tan especial.
Esta es la fuente más emblemática y otro de los lugares importantes para conocer Barcelona, donde cada año miles de personas asisten a sus magníficos espectáculos temáticos o eventos festejando celebraciones importantes.
Otra manera de conocer Barcelona. El Museo Picasso alberga más de 3800 obras del prestigioso artista y que componen la colección permanente de este espacio de arte excelente.
Asimismo, este museo representa el vínculo que unió en su momento al gran artista con la ciudad condal y que representa una unión importante desde su adolescencia y juventud y que se prolongara hasta su muerte.
Al inaugurarse en el Palacio Aguilar, en la calle Montcada el fondo del Museo se encontraba integrado principalmente por la colección personal de Sabartés y la colección de obras de Picasso de los Museos de Arte albergando la colección más completa del mundo de las obras de la juventud de Picasso, siendo el mejor punto de referencia para quienes desean explorar más a fondo la época de formación de este genial maestro.
El museo se encuentra compuesto por cinco grandes palacios de estilo Gótico Catalán a lo largo de los cuáles se muestran las obras de Picasso ordenadas de forma cronológica.
Ven a conocer Barcelona, te esperamos.