Los pueblos de Barcelona son pueblos bastante olvidados. Es decir, la monumentalidad de la capital, su carácter y atractivo hacen que los pueblos no tengan mucha afluencia de turistas durante todo el año. No obstante, también tienen su carácter y su historia y, cómo no, cosas que ver y enseñar. Por ejemplo el pueblo que hoy presentamos, Abrera está ubicado en la Comarca de Baix Llobregat y tiene algo más de 11.000 habitantes.
Sus orígenes se remontan a la época romana, aunque la documentación escrita del lugar tan sólo lo tenemos a partir del año 966. La calle mayor es originaria del siglo XV y tenía el honor de ser la única que existía a lo largo y ancho del Camino Real que conectaba Lleida y Zaragoza.
Los monumentos que ver en Abrera que podemos visitar son casi todos religiosos, aunque también podemos ver el Castillo de Voltrera, situado en lo alto del montículo de la Sierra d´en Ribes. Por ello mismo, por estar situado en lo alto de un montículo, el castillo de Voltrera tiene un excelente dominio visual sobre buena parte de la comarca del Baix Llobregat y en el fondo se puede ver la montaña de Montserrat.
Quizás el monumento más bonito y atractivo que ver en Abrera sea la Iglesia de Sant Pere de Abrera, documentada en el año 1110. De estilo románico, seguramente sea una construcción del siglo XI y su estructura consta de una única nave con tres ábsides semicirculares dispuestos en cruz en torno a un crucero cubierto. Los ábsides están decorados y las paredes de la nave fueron reformadas en el siglo XIII, cuando se construyó la puerta, que se ve enmarcada y decorada con un relieve de palmeras y soportada por dos columnas con capiteles esculpidos. De la misma época parece ser el campanario.
Así pues, estos dos monumentos son los más representativos que ver en Abrera, que no quiere decir los únicos. Si nos damos una pequeña vuelta por el municipio veremos también la ermita de Sant Pere y el viejo ayuntamiento, lugares bonitos para la vista.
En fin, que Barcelona, como capital no tiene pérdida y como provincia mucho menos. ¿A quién no le gusta disfrutar de pequeños o grandes pueblos siempre que nos tengan algo que contar? Abrera nos tiene bastantes cosas que contar.