Productos gastronómicos del Barcelonés
Aunque lo pueda parecer, el título de este post no es ninguna broma. Si bien es cierto que el desarrollo urbanístico que ha experimentado durante los dos últimos siglos la comarca del Barcelonès —formada por los municipios de Badalona, Barcelona, L'Hospitalet de Llobregat, Sant Adrià de Besòs y Santa Coloma de Gramenet— prácticamente ha acabado con la actividad agropecuaria local, lo cierto es que la zona brinda la oportunidad de disfrutar de los productos más tradicionales y variados de la gastronomía catalana.
¿El motivo? Sin duda, el amplísimo surtido que despliegan los mercados y establecimientos especializados de la Ciudad Condal.
De hecho, Barcelona capital cuenta con un total de 40 mercados municipales, en los que se pueden encontrar desde los ingredientes más ligados a la cocina de Cataluña hasta otros mucho más exóticos que, poco a poco, han entrado a formar parte de los hábitos alimenticios de la población.
Entre ellos, descuellan ejemplos como el de Santa Caterina (en el barrio de la Ribera), el de la Abaceria Central (en Gràcia), el de Sants (sito en el barrio homónimo), el del Ninot (en l'Esquerra de l'Eixample y actualmente en obras) y, por supuesto, el de la Boqueria (también llamado de Sant Josep y emplazado en Las Ramblas). Documentado como mercado ambulante en el siglo XIII, su sede permanente se inauguró en 1836. Su cubierta metálica, de factura modernista, corresponde a 1914.
En cualquier caso, y aunque ésta es su función principal, la capital catalana no es un mero receptáculo de productos alimenticions foráneos. De hecho, aún es posible encontrar algunos que son propios de la comarca, tales como los tomates de Montserrat.
Aunque es cierto que no se cultivan en el Barcelonès, existe un importante vínculo histórico entre dichas hortalizas y el territorio que nos ocupa (de hecho, éstos toman el nombre de la isla venezolana de Montserrat, y no de la emblemática montaña que preside la comarca del Bages).
A su vez, en el ámbito de la repostería, las panaderías de Barcelona ofrecen algunas especialidades que se consumen en todo el territorio catalán y que están muy ligadas al calendario festivo, tales como las cocas de "llardons" o de Sant Joan, el pan de Sant Jordi (que recrea las cuatros barras de la bandera catalana) o los indefectibles panellets y ossos de sants (huesos de santo), mazapanes muy populares en el día de Todos los Santos.
Seguro que cuando estéis en vuestros hoteles os apetece conocer algunos de estos mercados, entrar en ellos y llevaros algo con vosotros para probar la gastronomía local.
Otra de las comarcas de la provincia de Barcelona que se suele visitar a menudo por los turistas es la comarca de Osona y su capital es Vic.