Barcelona
El Raval, un barrio histórico de Barcelona
El Raval conocido también como el Barrio Chino de Barcelona en su momento, es uno de los más interesantes barrios de la ciudad, tanto por su historia, como por la increíble transformación que ha experimentado en los últimos años, en donde existen maravillosos y riquísimos restaurantes de Barcelona.
Representa un barrio muy original donde se reúnen un crisol de razas y niveles sociales, en términos de densidad de población y el número de inmigrantes especialmente de Pakistán, Filipinas y Marruecos.
En el año 1800, el Raval no era más que un tramo de huertas y árboles frutales, pero junto con la revolución industrial en el siglo XIX, se produjo una explosión de fábricas textiles en la zona, conjuntamente con el advenimiento de una ola inmigratoria.
Como resultado de la falta de higiene y de normas urbanas, así como el inmenso aumento de la población, trajeron consigo una serie de graves epidemias en la zona.
El Raval era un gueto, hasta fines de los años 80, donde reinaba la pobreza transformándolo en un lugar muy oscuro y evitable, pero con llegada de los Juegos Olímpicos de 1992, el barrio tuvo un cambio radical.
Nuevas vivienda fueron construidas y con ellas se produjo un saneamiento en todos los niveles, mejorando los servicios sociales y estimulando al cambio general, pero la zona más septentrional, cerca de la Plaça Universitat, es la que más transformación radical a experimentado.
Lo que antes era la Casa de la Caridad, se convirtió en el Centro de Cultura Contemporánea de Cataluña (CCCB), en una de las ciudades más vibrantes de espacios culturales, que se encuentra en la calle Montalegre, este centro alberga una amplia variedad de exposiciones, conciertos, conferencias, sesiones de debate y todo tipo de programas urbanos.
Cerca de allí, en la esquina de la Plaça dels Àngels, se encuentra el Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona, que es un importante centro de exposiciones temporales y eventos relacionados, tales como conferencias, charlas, grupos de discusión y presentaciones que se ocupan de las vanguardias del siglo pasado.
Muchas galerías no han dudado en pagar tasas exorbitantes para alquilar un espacio en la zona, así como a dado lugar a bares chic, restaurantes y tiendas que venden las marcas más exclusivas.
El Raval, un barrio en cambio.
MUSEO DE ARTE CONTEMPORÁNEO DE BARCELONA (MACBA)
El edificio de cuatro plantas es obra del estadounidense Richard Meier, dando un gran equilibrio entre las líneas curvas y rectas y con una gran integración de la luz. Los dos primeros pisos están destinados a exposiciones permanentes. Plaça dels Àngels 1
CENTRO DE CULTURA CONTEMPORÁNEA DE BARCELONA (CCCB)
Este complejo se construyó en 1.994 en el lugar donde antes había un hospicio. Consta de un conjunto de salas y auditorios donde se realizan conferencias, exposiciones, conciertos, proyecciones…No hay que perderse en jardín central. Carrer de Montalegre 5.
RAMBLA DEL RAVAL
En la Rambla del Raval nos encontramos con el Gato de Botero. Esta escultura la adquirió Barcelona en 1.987. Estuvo por primera vez en el parque de la Ciutadella, después, en el año 92 en el estadio Olímpico, también en la plaza de Blanquerna y por último llegó al barrio del Raval.
CONVENTO DE LOS ÁNGELES
Este convento de estilo gótico hoy día es un espacio para exposiciones a cargo del FAD (Fomento de las Artes Decorativas), pero solamente se abre cuando hay alguna exposición.
Plaça dels Àngels. Metro: Universitat.
Calle del Carmen, típica del Raval
Una de las calles principales del Raval es la calle del Carmen (carrer del Carme), al cual se puede acceder directamente desde las Ramblas. Se encuentra situado (en su entrada desde las Ramblas) entre la calle del Hospital (carrer de l'Hospital) y la calle del "bonsuccés".
Es una de esas calles cualquiera del Raval, eso sí, con la significación de "cualquiera" que tiene el Raval pues lo cotidiano es lo especial en dicho barrio. Así, el hecho de que sea una de las calles características no le viene dada arbitrariamente sino que los edificios que lo cuidan también tienen mucho que ver.
Así, nos podemos encontrar con el Anfiteatro Anatómico en el número 47 de dicha calle. Perteneciente a la Real Academia de Medicina de Catalunya desde 1929 en lo que anteriormente era el Colegio de Cirugía de Barcelona (entre 1760 y 1843). El edificio es de por sí característico pues construido hacia la segunda mitad del siglo XVIII es una espléndida muestra de arquitectura neoclásica. No obstante la joya del edificio se encuentra en su interior pues alberga la Sala Gimbernat, lo que fue en su época el anfiteatro anatómico de Barcelona.
Dentro, nos sorprende la contrariedad que supone con las frías y asépticas salas de autopsia de hoy en día. En ella se practicaba la disección de cadáveres, si, pero con la calidez que la belleza del anfiteatro derrocha para quien lo visita.
Pero la magia de la calle no acaba aquí pues cerca del anfiteatro anatómico, nos encontraremos con la casa de la convalecencia. Entre 1655 y 1680, el Hospital de la Santa Creu se dota con este edificio de estilo barroco que está destinado para el reposo de los enfermos. Además del estilo barroco, el edificio tiene un patio central imitando a los conventos con claustro de dos niveles. El nivel inferior esta cubierta con una arcada de crucería. También destacan los azulejos de la entrada de Llorenç Passoles realizados entre 1679 y 1682 y la imagen de San Pablo realizada en 1690 por Lluis Bonifaci.
En fin, la calle del Carmen es una calle de sorpresas. Sorpresas que te da el mismo barrio del raval y sorpresas que te dan los interiores de los edificios que la construyen. Es una visita obligada para los que pretendan pasear por el raval pues aquí se puede sentir de forma más nítida que en otros sitios las contradicciones que el raval y toda Barcelona ofrece al visitante.
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