Unas pinceladas de historia
La historia de Barcelona es larga y compleja, por lo que nos limitaremos a hacer unas breves pinceladas de la misma, un rápido recorrido por el pasado que nos haga comprender más la Barcelona del presente.
Aunque el origen de la ciudad es algo confuso, se sabe que hubo asentamientos humanos, hacia el año 2000 a.C., que se suponen se encontraban en la zona en la que se encuentra actualmente el puerto de la ciudad.
A pesar de que se cree que fueron los iberos quienes fundaron la ciudad, ésta empezó a adquuirir una cierta importancia con la llegada de los cartagineses, la cual se acrecentó en el siglo I d.C. con la llegada de los romanos, que la llamaron Barcino y levantaron una fortaleza en la montaña de Montjuic.
En el siglo V los visigodos convierten la ciudad en capital de su reino, bajo el mandato de Ataúlfo.
En el siglo VII la ciudad es conquistada por los musulmanes, que la pierden al siglo siguiente, pasando a manos cristianas, aunque mantienen los ataques a la misma hasta el siglo X, en que, destruida por las tropas de Almanzor, la ciudad es reconstruida por el conde Borrell II. A partir de aquí empieza una de las etapas más florecientes de la ciudad, su época condal, convirtiéndose, en el siglo XIV, en una de las más importantes del Mediterráneo.
La Guerra de los Segadores, a mediados del siglo XVII, y la de Sucesión, a principios del XVIII, provoca la desaparición de las instituciones catalanas. A finales del siglo XVIII y principios del XIX la ciudad empieza a recuperarse. Es el Renacimiento, por el que Barcelona vuelve a convertirse en un importante punto cultural y económico, la época de la industrialización de Cataluña. A finales del siglo XIX y principios del XX, la ciudad es sede de dos Exposiciones Universales, la de 1888 y la de 1929, que le dan una gran proyección internacional.
La Guerra Civil de España paraliza el crecimiento de la ciudad, que se mantiene en el bando republicano y es bombardeada varias veces por las tropas fascistas, hasta que éstas entran en ella en el año 1939.
A partir de los años 60 la ciudad vive una intensa industrialización, que provoca una llegada masiva de inmigrantes procedentes especialmente del sur de España. Se construyen varios barrios y vías de comunicación, modernizándose la red de ferrocarriles.
Tras la muerte de Franco, Cataluña recupera sus instituciones, y Barcelona empieza una nueva época de esplendor, siendo hoy en día una moderna y cosmopolita ciudad con la vista puesta en el futuro.