Conociendo la capital del Bages. Manresa, es una ciudad de unos 70 mil habitantes ubicada en el centro de Cataluña.
Uno de los monumentos principales que ver en Manresa es la Basílica de Santa María de la Seu, se trata de una iglesia gótica diseñada por Berenger de Montagut, otra de sus obras importantes es Santa María del Mar en Barcelona. Se comenzó a construir en 1325. En el interior también puedes encontrar algunas obras de arte como retablos góticos.
Otra obra arquitectónica es el puente viejo que atraviesa el río Cardener a la entrada de la ciudad. Se trata de un puente de origen medieval.
La plaza de Sant Domènec es otro de los puntos que ver en Manresa y te recomendamos, una plaza en el centro de Manresa y que puedes ver un par de edificios ejemplares, como es la Casa Torrents, más conocida como Ca la Buresa y Cal Jorba con estilo art déco.
También podemos encontrar el parque de la Sèquia, con el canal de agua que va desde Balsareny hasta Manresa, donde encontrarás unas instalaciones y equipamientos para que los visitantes descubran los sitios más característicos y destacados de la ciudad y sus alrededores.
Muy cerca puedes visitar el parque de la Aguja, un lago a 5 minutos del centro que fue construido en 1966 con una superficie de 64.000 m2 y que tiene una capacidad de 200.000 m3, una reserva de agua para Manresa para más de una semana.
El otro día hablábamos de Manresa, ciudad históricamente importante y con un legado monumental bastante amplio. Comentábamos que se podía visitar "La Seu", uno de los edificios más importantes del municipio. Pero Manresa es algo más, Manresa es un pueblo que se ha de visitar con detenimiento.
Así, hoy continuaremos con la visita de esta capital de comarca. Si vamos hacia el norte de La Seu, podemos ver el Palacio de Justicia, edificio barroco del siglo XVII que se concibió en un principio como Palacio Episcopal del prelado que la ciudad nunca consiguió adquirir.
Cerca del Palacio de Justicia se encuentra la Plaza Mayor, epicentro de la antigua villa de Manresa, esa vieja villa amurallada de calles angostas y retorcidas que todavía sobreviven en sus alrededores. En la misma Plaza Mayor podemos encontrarnos con la Casa de la Vila, un bonito edificio de mediados del siglo XVIII. Más al norte podremos ver, entre la plaza de Sant Ignasi y el parque de igual nombre, el Museo Comarcal dedicado a la amplísima historia y arqueología local.
Otro de los lugares que más interés turístico acogen de Manresa es la Santa Cova, a la derecha del Puente Viejo (Pont Vell). Es una obra medieval que da entrada a la ciudad sobre el río Cardener y donde se levanta la iglesia jesuita del siglo XVIII. La importancia del lugar proviene de que fue en la cueva sobre la que se levantó el templo de estilo barroco a donde se retiró San Ignacio de Loyola durante su estancia en esta villa allá por el año 1522.
En este lugar escribió el mismo santo sus "Ejercicios Espirituales". En el altar del templo se conserva el retablo ideado por Grau en 1680 y al lado de la cueva se levantó en 1896 el edificio neoclásico del convento.
Pero Manresa no es tan sólo medieval y renacentista, sino que también conserva monumentos modernistas. Ejemplo de ello es la casa Torrents, cerca de la Plaza de Sant Domènec y que marca el límite entre la zona antigua y el ensanche moderno. La arteria principal del ensanche moderno es el paseo Pere III, al que se asoma la fachada principal del Casino, amplio edificio modernista levantado en 1906.
En definitiva, Manresa es de esas ciudades que nos deparan sorpresas. Uno va con la idea de encontrarse con más de lo mismo y se despide de la ciudad con la sensación de que lo que acaba de ver es algo excepcional, único, singular.
Alrededores de Manresa, continúa la sorpresa
Como hemos dicho en posts precedentes, Manresa es de esas ciudades sorprendentes que por mucho que uno se espere de ella siempre depara sorpresas. Y estas sorpresas no se limitan a sus edificios o monumentos sino también a sus calles, gentes y alrededores.
Precisamente, tal como el título del post lo indica, hoy hablaremos de los alrededores de Manresa, que nos seguirán deparando agradables sorpresas en sus edificios históricos.
Así, podemos ir al Monasterio de Sant Benet de Bages, a tan sólo 8 kilómetros al noreste de Manresa y al cual se accede por la carretera N 141. El templo es una antigua abadía benedictina que se construyó durante los siglos XII y XIII sobre un cenobio anterior.
El monasterio nos enseñará un interesante claustro románico formado por cuatro alas, con arcos de medio punto sobre columnas pareadas y adornadas con preciosos capiteles esculpidos. Algunos de ellos se reomontan, para sorpresa nuestra, al siglo X.
Otro de los destinos con un alto potencial turístico poco explotado es Cardona, a algo más de 30 kilómetros al norte de Manresa por la C-55. En el viaje a este pueblo veremos cómo la carretera nos asciende por el valle del Cardener.
Cardona nos saludará con un bello castillo reedificado en el siglo XVII pero que aún conserva restos de la construcción primaria. Estos restos se centran en el patio ducal, del siglo XIV y la torre de la Minyona, del siglo XI.
Otra de las interesantes atracciones arquitectónicas de este municipio es la Iglesia de Sant Vicenç de Cardona, el cual también se encuentra en el recinto del castillo y se trata de un bellísimo templo románico del siglo XI. El templo consta de tres naves y crucero, este último coronado por una cúpula que es la primera que se construyó en una basílica euopea.
Visitar los alrededores de Manresa es seguir con las sorpresas, como este último templo que hemos comentado, el cual posee la importantísma categoría de ser la primera cúpula que se construyó en una basílica europea. Manresa y sus alrededores son bellos, auténticos y nos enseñan el otro lado de la provincia de Barcelona, el que se abre más allá de la Ciudad Condal y que, aunque escondido, tiene un potencial turístico que quizás la cercanía de Barcelona lo hace menospreciar.
Es época de ferias en la provincia de Barcelona. Una de las más conocidas y seguramente más entretenidas e interesantes es la “Mediterrània. Fira d’Espectacles d’Arrel Tradicional”, que se celebra en Manresa y que reivindica la provincia también como centro de congresos y ferias importantes más allá de la ciudad de Barcelona. Esta feria en concreto consiste en un mercado de nuevas creaciones artísticas que se inspiran en la misma tradición catalana o de aquellas que completan la ribera Mediterránea.
Organizada desde la “Fundación Fira d’espectacles d’arrel tradicional”, la Mediterrània se celebra ya desde hace doce años en Manresa durante el primer fin de semana de noviembre en la ciudad de Manresa. La de este año será la decimotercera y se desarrollará este próximo fin de semana, entre el 4 y el 7 de noviembre del 2010.
En cuanto mercado, su objetivo principal es facilitar la contratación de espectáculos programados por parte de los programadores inscritos. El número de propuestas artísticas suele girar alrededor de los cien, por lo que hay donde elegir y disfrutar.
Se suele dividir en tres grupos, a saber, por un lado los espectáculo de música, teatro y danza; por otro los espectáculos para el público adulto y también para el familiar, y; por último espectáculos de escenario y también itinerantes de la calle.
La mayoría de los espectáculos suelen ser catalanes, pero la oportunidad se abre también sobre las otras partes del mediterráneo. Hasta ahora han pasado por Manresa artistas de lugares tan cercanos como Occitania o el Piamonte pero también de Grecia y del Líbano y hasta del Magreb y el Próximo Oriente. Atraídos por este encuentro excepcional, cada año se inscriben en la Fira Mediterrània hasta 500 programadores de alrededores del mundo, y gracias a este intercambio profesional se suelen acoger diversos objetivos.
En fin, se trata de una oportunidad extraordinaria para disfrutar de la cultura mediterránea, y es que si este existe sin duda se encuentra este fin de semana en Manresa. Si tenemos un grupo artístico y necesitamos publicidad no dudemos en aparecer por Manresa este fin de semana.