Que ver en Tavèrnoles

Tras varias semanas sin salir de la ciudad de Barcelona, este post regresa a la comarca de Osona para descubrir un bello rincón muy próximo a Vic, que cautivará al viajero por sus paisajes, de gran belleza natural, y su patrimonio arquitectónico: Tavèrnoles.

Situada cerca del Parador Nacional, en el límite entre la Plana de Vic y el macizo de las Guilleries, y atravesada por la sierra de Savassona, esta pequeña localidad despliega algunos reclamos que no deben dejar de visitarse.

Sin duda, el más importante es la preciosa iglesia de Sant Esteve (en la foto), de factura románica y erigida en el año 1070. Poseedora de un esbelto campanario y una generosa decoración a base de arcuaciones y bandas lombardas, se halla en un magnífico estado de conservación, gracias a una serie de trabajos de restauración más o menos recientes.

Asimismo, el recién llegado tampoco debería perderse otra pequeña joya románica: Sant Pere de Savassona, un edificio románico que se encuentra en muy buen estado, así como el castillo de Savassona. Se trata de una construcción que, en el siglo XVII, fue convertida en una gran casona para uso residencial.

Ya en los alrededores, vale la pena acercarse hasta Sant Feliuet de Savassona, donde se alza el santuario o cabecera de un edificio prerrománico del siglo X. La nave, algo más reciente, es románica. Igualmente interesante resultan las sugerentes masías que salpican la zona. Una de ellas, la de Banús, data del siglo XVII y atesora una gran importancia histórica y arquitectónica. Otro tanto ocurre con la de Reguer, construida a finales del siglo XVII, y Serrabou, del siglo XVIII y rodeada de un parque.

Y por supuesto, también merece una especial atención la singular Piedra de los Sacrificios, un gran peñasco provisto de escaleras y sobre el que penden numerosas leyendas relacionadas con la práctica de la brujería.

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