Barcelona
Que ver en Vilassar de Mar
Superado el ecuador de agosto, este blog vuelve a abandonar la Ciudad Condal para descubrir un nuevo destino marítimo de la provincia de Barcelona. En esta ocasión, la recomendación para todos aquellos que deseen disfrutar del Mediterráneo es la localidad de Vilassar de Mar, en la comarca del Maresme.
Se trata de un diminuto municipio (su superficie es de tan sólo 4,01 km cuadrados), aunque su población —en el año 2010 contaba con 19.574 habitantes— hace pensar en un núcleo de una relativa importancia. Y todo gracias a su privilegiado emplazamiento, que ha contribuido a consolidar esta villa marinera como un destino turístico al alza.
En cualquier caso, desde el punto de vista arquitectónico, Vilassar de Mar posee un patrimonio más bien reducido, aunque no por ello carente de interés. Entre sus edificios más importantes, cabe referirse a su iglesia parroquial, erigida en 1946 y embellecida con pinturas de Josep Obiols, Enric Moncerdà, Joan Commeleran, Leonci Quera y Jordi Vila Rufas.
Otras construcciones interesantes son Can Nadal (una bonita torre defensiva del siglo XV), la casa de Torres-García, las casas Bisa y Bassa, el Casino, el Foment y la Sènia del Rellotge, así como algunas edificaciones de factura modernista o la pintoresca calle de los Balcons. Del mismo modo, también vale la pena visitar el Museo de la Marina y la biblioteca Ernest Lluch, que rinde homenaje al ex ministro asesinado por ETA en el 2000, nacido en esta localidad.
En cualquier caso, si por algo es famosa Vilassar de Mar es por sus tres playas: la de Ponent (la más prolongada, de 1.150 m de longitud) la del Astillero (850 m) y la de L'Almadrava (190 m). Todas ellas atraen a un público básicamente familiar.
Para alcanzar este municipio desde la capital catalana, se puede tomar la línea R1 de cercanías de Renfe, la carretera N-II o bien la autopista A-19 (desviándose por la salida homónima). Asimismo, la empresa de autobuses Casas también permite llegar a Vilassar de Mar.
Museo de las conchas del mundo en Vilassar de Mar
Y es en este pueblo donde encontramos un museo un tanto curioso y dedicado a todos los públicos que nos abrirá un mundo que, seguramente, no habíamos prestado apenas atención en nuestra visita al municipio.
Se trata del museo "Cau del Cargol", donde podremos encontrar más de mil conchas de moluscos escogidas entre las más de 16.000 especies de la colección de un museo que nos pretende abrir el mundo de las conchas del mundo a nuestros ojos.
Podremos ver diversas maravillas como la concha de la especie más grande del mundo (que, por cierto, puede llegar a pesar más de 200 kilogramos) hasta las conchas más minúsculas, conchas de minúsculos moluscos que forman parte del plancton marino.
Pero no sólo en el tamaño son diversos, sino que podremos encontrar una gran cantidad de diversidad geográfica, desde conchas del ártico hasta los trópicos, desde los marinos hasta los terrestres y desde los que se ubican en los lagos hasta los que tienen el mar como su hábitat. Todo un viaje o vuelta al mundo a través de las conchas.
Podremos descubrir la magia de la diversidad, de las espirales en la naturaleza, diversos secretos sobre las proporciones en el mundo de la forma y cómo las percibimos. Este mundo maravilloso lo podremos descubrir en el Cau del Cargol, pues las cuales se comenzaron a reunir desde el año 1952 por el fundador del lugar, Jaume Bot i Arenas.
La colección privada fue ampliándose gracias a la adquisición de colecciones anteriores a la fundación del museo. Así, este lugar, esta exposición, alberga y reúne el trabajo de varios naturalistas desde 1850 hasta el día de hoy. Gracias a ello podremos ver ejemplares muy raros o únicos, sin igual hasta ahora, tanto por el tamaño de las conchas como por su lugar de procedencia e incluso por su estado de conservación.
Es sin duda una visita que podemos hacer con los más pequeños, pues el museo también está pensado para ellos. Los expositores están pensados para que los niños no pierdan ningún detalle y además se organizan actividades y talleres y visitas guiadas para escuelas adaptándose la visita a la edad de los participantes.
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